sábado, noviembre 18, 2006

Falsas etimologías

La información no está contrastada, lo que sí tengo claro es que hay una enorme predisposición a creerse lo que llame la antención por muy disparatado que sea

obtenidas de...

http://buttercupwww.blogspot.com/2006/05/falsas-etimologas.html


asta en lingüística hay leyendas urbanas. Y es que ya se sabe que las mentiras que se repiten mil veces se convierten en verdades, sobre todo cuando cuentan con la gran difusión que proporciona Internet y las cadenas de correos. Lo lamento especialmente por alguien que se va a sentir indignado ante la falsedad de algunos de sus chascarrillos.

Leyenda urbana 1
Durante la guerra de secesión, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna baja, ponían en una gran pizarra '0 Killed' (cero muertos). De ahí proviene la expresión 'O.K.' para decir que todo esta bien.

El origen de esta expresión es anterior a la Guerra de Secesión. Parece proceder de la campaña electoral del presidente norteamericano Martin Van Buren, que era conocido con el sobrenombre de Old Kinderhook (por el nombre de su localidad natal).

Basándose en este ápodo, un grupo de amigos fundó un "Club O.K." para apoyar la campaña. Van Buren, al parecer, tenía fama de bruto y un semanario satírico publicó un chiste en que se le preguntaba por el significado de las siglas O.K. y él respondía "Oll Korrekt" (es decir, "all correct": ‘todo correcto’), demostrando un craso desconocimiento de la ortografía de su lengua. La broma se popularizó y fue el origen de que se diga O.K. para indicar que todo va bien.

Leyenda urbana 2
En los conventos, durante la lectura de las Sagradas Escritura,s al referirse a San José decían siempre 'Pater Putatibus' y por simplificar 'P.P.'. Así nació el llamar 'Pepe' a los 'José'.

Esta leyenda urbana es una falsa etimología muy extendida y que figura incluso en obras tan serias como el "Diccionario del origen de las palabras" de Alberto Buitrago y J. Agustín Torijano. No obstante, es muy dudoso que sea auténtica.

El nombre José procede de Joseph (pronunciado Josef o Josep). Como en castellano esta terminación es inusual, se castellanizó eliminando la p(h) o bien, añadiendo una -e (Josepe). La última solución sólo se usa hoy en ámbitos rurales, pero es muy posible que de ella haya surgido el hipocorístico Pepe, de igual manera que Lolo de Manolo, Loles de Dolores, Meme de Remedios, etc.

Leyenda urbana 3
En el Nuevo Testamento en el libro de San Mateo dice 'es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al Reino de los Cielos'... el problemita es que San Jerónimo, el traductor del texto, interpretó la palabra 'Kamelos' como camello, cuando en realidad en griego 'Kamelos' es aquella soga gruesa con la que se amarran los barcos a los muelles... en definitiva el sentido de la frase es el mismo... pero cuál les parece mas coherente?...

Desde antiguo ha sorprendido esta metáfora por su desmesura. De ahí que muchos hayan intentando buscar una explicación alternativa. La de la confusión entre kámelos (‘camello’) y kámilos (‘soga’) ha sido defendida, entre otros, por Unamuno. Parece, sin embargo, que se trata de una comparación usual en los países orientales.

En el Corán se puede leer (sura VII, 38; traducción de J. Vernet):

Para quienes hayan desmentido nuestras aleyas y se hayan enorgullecido ante ellas, no se abrirán las puertas del cielo ni entrarán en el Paraíso hasta que penetre el camello por el agujero de una aguja. Así recompensaremos a los criminales.

Leyenda urbana 4

Cuando los conquistadores ingleses llegaron a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Inmediatamente llamaron a un nativo (los indígenas australianos eran extremadamente pacíficos) y le intentaron preguntar mediante señas. Al notar que el indio siempre decía "Kan Ghu Ru" adoptaron el vocablo inglés "kangaroo" (canguro). Los lingüistas determinaron tiempo después el significado, el cual era muy claro, los indígenas querían decir "No le entiendo".

Obviamente es una palabra nativa de una lengua indígena australiana. Los ingleses lo que hicieron fueron llamar al canguro igual que lo llamaban los indígenas.

Leyenda urbana 5

La zona de México conocida como Yucatán viene de la conquista cuando un español le preguntó a un indígena como llamaban ellos, ese lugar... el indio le dijo: Yucatán. Lo que el español no sabia era que le estaba contestando: "no soy de aquí".

En muchas ocasiones, es más fácil encontrar el origen de una pseudoetimología que el de la etimología verdadera. El origen de la leyenda sobre la palabra Yucatán se encuentra en este párrafo de la "Historia de los indios de la Nueva España" de Fray Toribio de Benavente (Motolinia), escrita entre 1536 y 1541:

A este Campeche, llamaron los Españoles al principio cuando vinieron a esta tierra, Yucatán, y de este nombre se llamó esta Nueva España, Yucatán; mas tal nombre no se hallará en todas estas tierras sino que los Españoles se engañaron cuando allí llegaron: porque hablando con aquellos indios de aquella costa, a lo que los Españoles preguntaban, los Indios respondían: Tectetán, Tectetán, que quiere decir, No te entiendo, No te entiendo; los cristianos corrompieron el vocablo, y no entendiendo lo que los Indios decían, dijeron: Yucatán se llama esta tierra...

El explorador español se llamaba Francisco Fernández de Córdoba (?-1518) y desembarcó en 1517 en una península a la que llamó Yucatán. Algo así como si a la vuelta de Londres dijéramos que hemos estado en Aidonanderstán.

Por supuesto, el contenido del párrafo, especialmente la escasa semejanza entre Yucatán y "tectetán" no hace más que reforzar la inverosimilitud de la falsa etimología.

Bernal Díaz del Castillo, conquistador español del siglo XV, aporta para Yucatán una explicación todavía más sorprendente que la de "no te entiendo". Según ella, los dos indios capturados en la batalla de Catoche, Julianillo y Melchorejo, en sus primeras conversaciones con los españoles en Cuba, y estando presente Diego Velázquez, habrían hablado del pan. Los españoles explicando que su pan estaba hecho de "yuca", los indios mayas aclarando que al suyo le decían "tlati", y de la repetición de "yuca" (voz caribe, no maya) y "tlati" durante esta conversación los españoles habrían deducido falsamente que les estaban intentando enseñar el nombre de su tierra: Yuca-tán.

En realidad Yucatán viene de la auto-denominación del maya putún “Yokot´an”, que significa "gente que habla yoko o choc". Es interesante notar que los mayas-chontales que residen en Tabasco también se autodenominan yokot'an. La palabra "chontal" no es maya sino que viene del nahuatl "chontalli" y significa "extranjero".

Leyenda urbana 6

En la antigua Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar con el consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real). Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar afuera de su puerta mientras tenían relaciones. La placa decía "Fornication Under Consent of the King" (F.U.C.K.). se es el origen de tan "socorrida" palabra.

Es cierto que en la Europa medieval el ejercicio de la prostitución estuvo sometido a una meticulosa reglamentación. Esta parece ser la base de esta curiosa (y muy conocida) etimología en la que todo lo demás es falso, por no decir disparatado.

Para empezar, hay una incongruencia intrínseca: se confunde la prostitución con el sexo efectuado sin interés económico.

En segundo lugar, se atribuye a la monarquía inglesa un grado de despotismo jamás conocido en la historia de la humanidad.

Por otro lado, ¿qué interés tendría para el rey semejante prohibición?

Finalmente, la creación de nuevas palabras (como láser o rádar) a partir de siglas es algo propio del siglo XX.

Cualquier etimología de este tipo que sea anterior es, con toda probabilidad, falsa. El inglés "to fuck" está emparentado con el alemán "ficken" y, probablemente, con el latín "fotuere".

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